Un Certificado Energético es un documento certificado que clasifica las características energéticas de un inmueble. El objetivo es que el comprador o arrendatario de una vivienda conozca las características energéticas de dicho inmueble.

Es obligatorio para vender o alquilar viviendas. No tenerlo contempla sanciones entre 300 y 6.000 euros para el propietario. El certificado de eficiencia energética tiene una validez de 10 años y es responsabilidad del propietario del inmueble.

Solo lo puede emitir un técnico competente. Para emitir dicho certificado se estudia de forma objetiva las condiciones de la vivienda y de sus instalaciones para obtener una relación entre el consumo de energía y las propiedades del mismo. En este certificado, y mediante una etiqueta de eficiencia energética, se asigna a cada edificio una Clase Energética de eficiencia, que variará desde la clase A, para los energéticamente más eficientes, a la clase G, para los menos eficientes.

Para una comunidad de propietarios, negocio o empresa, se pueden realizar además Auditorias Energéticas más exhaustivas para proponer alternativas que mejoren la Eficiencia Energética y reduzcan los costes de las facturas de electricidad, gas o gasoil.

El Real Decreto 235/2013 , de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, entró en vigor el día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado nº 89 (13/04/2013), siendo voluntaria su aplicación hasta el 1 de junio de 2013. A partir de ese momento, la presentación o puesta a disposición de los compradores o arrendatarios del certificado de eficiencia energética de la totalidad o parte de un edificio, según corresponda, será exigible para los contratos de compraventa o arrendamiento celebrados a partir de dicha fecha.